(serían el conjunto de actividades, herramientas 
y  recursos  que  están  relacionados  con  la 
competencia  informacional,  expresados  en 
buscar, adquirir, gestionar, utilizar, administrar 
la información), herramientas que sirven para 
crear  información  y  compartirla  (son  el 
conjunto  de  prácticas,  actividades, 
herramientas y recursos que están relacionados 
con modificar, crear y difundir la información 
utilizando  múltiples  formatos  y  canales),  red 
personal de aprendizaje  (es el espacio en que 
compartimos,  a  través  del  conjunto  de 
herramientas  y  recursos  que  utilizamos  para 
comunicarnos  e  intercambiar  con  otras 
personas de las que aprendemos y con las que 
aprendemos). 
Sin darnos cuenta, todos tenemos nuestro 
PLE. Antes del auge de internet, el medio de 
comunicación  con  colegas  era  el  correo, 
publicábamos  en  revistas  y  a  su  vez 
estudiábamos  por  ellas  y  por  libros, 
participábamos  en  congresos  tanto  como 
expositores o como simples asistentes y en ese 
marco académico intercambiábamos con otros. 
Internet nos puso en la punta de los dedos toda 
esa información y sobre todo podemos utilizar 
herramientas que facilitan este trabajo.  
Apenas con  un  clic  se  puede  acceder  a 
repositorios  de  tesis doctorales,  canales  RSS, 
foros, listas de discusión, sitios de salud, sitios 
de especialidades, noticias, formulario nacional 
de  medicamentos,  catálogo  de  obras 
audiovisuales,  galerías  de  imágenes,  revistas, 
libros,  cursos,  diplomados,  entrenamientos  y 
maestrías por la Universidad Virtual de Salud y 
el  Campus Virtual, redes  de  especialidades  y 
comunidades de práctica, entre otros, es decir, 
todo  lo  que  se  necesita  para  el  desarrollo  y 
aprendizaje personal. 
En  síntesis,  la  historia  de  la  TE  nos 
permite  entrever  que  en sus  inicios imperaba 
una  voluntad  científico-positivista,  pasando  a 
un sentido arte factual y la más recientemente 
basada  en  el  paradigma  de  a  Psicología  del 
Aprendizaje;  las  teorías  señaladas  han 
permitido  una  evolución  con  un  enfoque 
sistémico  de  la  enseñanza  dirigido  a  la 
reflexión y construcción del conocimiento. 
 
 
La  importancia  de  la  TE  radica  en  su 
finalidad  integradora  al  contemplar  las 
diversas ciencias, tecnologías y técnicas.  El 
término TE es integrador, vivo, polisémico y 
contradictorio. 
 
Referencias 
Castañeda, L. y  Adell, J. (2013). La anatomía de los 
PLEs.  En  L.  Castañeda  y  J.  Adell,  Entornos 
personales  de  aprendizaje:  Claves  para  el 
ecosistema  educativo  en  red  (pp.  11-  27). 
Editorial  Marfil. 
 
De  Pablos,  J.  (2009).  Historia  de  la  Tecnología 
Educativa.  En  J.  De  Pablos,  Tecnología 
Educativa. La formación del profesorado en la 
era de Internet (pp. 95-115). Editorial Aljibe. 
 
Díaz-Barriga,  Frida  (2009).  Enseñanza  situada: 
vínculo  entre  la  escuela  y  la  vida.  Editorial 
McGraw-Hill. 
Pérez, C. (2004). Revoluciones  tecnológicas y capital 
financiero:  La  dinámica  de  las  burbujas 
financieras y  las  épocas  de  bonanza. Editorial 
Siglo XXI.