en  particular  y  de  forma  general,  podría  decir  que  el 
aprendizaje es la facultad humana o el proceso mediante 
el  cual  se  busca  adquirir  conocimientos,  habilidades  o 
actitudes. El proceso de aprendizaje viene determinado o 
se  posibilita  mediante  el  estudio,  la  enseñanza  o  la 
experiencia y  un  punto  fundamental para que  se  dé el 
aprendizaje  es  la  imitación,  entendiendo  ésta  como  la 
repetición  de  un  proceso  observado  que  implica 
interponer tiempo y habilidades. 
Aprendizaje Basado en Problemas, Basado en 
Proyectos  y  Basado  en  Casos.  En  función  de  la 
extensión de este ensayo, se analizará básicamente tres 
metodologías  activas  de  aprendizaje:  basado  en 
problemas, basado en proyectos, y basado en casos. Dos 
de las metodologías activas se suelen confundir por sus 
siglas en inglés y en español: es el caso del Aprendizaje 
Basado  en  Problemas  (Problem  Based  Learning)  y  el 
Aprendizaje  Basado  en  Proyectos  (Project  Based 
Learning), como se aprecia ambos se pueden señalar en 
español con las siglas ABP y ambos en siglas del inglés 
PBL. En adelante al primero lo distinguiré con las siglas 
“ABPb”  y  al  segundo  con  las  siglas  “ABPy”,  porque 
hasta la cuarta letra se distinguen tanto en español como 
inglés. 
El Aprendizaje Basado en Problemas (ABPb) es 
una metodología que se centra en la investigación y en la 
reflexión que llevan a cabo los alumnos, buscando llegar 
a la solución de un problema planteado por el profesor 
(Servicios de Educación Educativa UPM, 2008, p. 3). La 
esencia  del  ABPb  se  ubica  en  identificar,  describir, 
analizar y resolver los problemas con la interacción del 
docente y la participación activa de los alumnos. En la 
educación  clásica  o  tradicional  el  docente  explica  el 
contenido  de  la  materia  y  propone  a  los  alumnos  una 
actividad de aplicación de dichos contenidos expuestos 
en la clase, mientras que en el ABPb se plantea que los 
estudiantes  adquieran  conocimientos  en  base  a  la 
solución del problema, sin que el profesor utilice lección 
magistral. 
El  ABPb  tiene  sus  antecedentes  y  primeras 
aplicaciones  en  la  Facultad  de  Medicina  de  la 
Universidad de McMaster, Canadá, propuesto en 1965 
por  John  Evans,  buscando  dejar  de  lado  al  sistema 
tradicional y enfatizando la enseñanza y el aprendizaje 
enfocado  en  los  estudiantes,  sus  aspiraciones 
profesionales  y  su  actividad  académica  y  cognitiva 
(Vera-Velázquez et al., 2021, p. 143). Esta metodología 
buscó  mejorar  la  calidad  de  la  educación  médica, 
cambiando la orientación de exposición del profesor, por 
un enfoque orientado a resolver los problemas de la vida 
real de los futuros médicos.  
Al terminar la década de los sesenta fue Howard 
Barrows  quien  aplicó  el  aprendizaje  basado  en 
problemas por primera vez, retomo la definición que dan 
Vera-Velázquez  et  al.  (2021),  “la  esencia  del 
Aprendizaje  Basado  en  Problemas  consiste  en 
identificar, describir, analizar y resolver tales problemas, 
lo cual se logra con ayuda del docente, desempeñando 
así otro papel tanto el proceso de enseñanza-aprendizaje 
como  los  estudiantes”  (p.  143).  En  el  ABPb  los 
protagonistas de la educación son los propios alumnos, 
los cuales asumen la responsabilidad de ser parte activa 
en el proceso de enseñanza, donde el estudiante es el que 
decide los objetivos del aprendizaje que cubrirá y como 
lo  hará.  La  gran  ventaja  que  veo  en  la  aplicación  del 
ABPb  es  que  con  este  método  los  conocimientos  se 
pueden  obtener  con  menor  auxilio  del  tutor,  los 
estudiantes solo se apoyarán en el profesor o tutor para 
la búsqueda de información o cuando tengan alguna duda 
que no los deja avanzar en su tarea o investigación. 
La evaluación en el ABPb se debe tratar como 
un  proceso  constructivo  en  el  que  participan  tanto 
estudiantes como docentes, donde no se deberá medir la 
capacidad  de  memorizar,  sino  promover  las  destrezas 
para  lograr  el  aprendizaje.  En  esta  metodología,  para 
evaluar el facilitador o asesor se remitirá a los objetivos 
marcados  de  antemano,  calificando  la  habilidad  para 
buscar información, así como la integración de la teoría 
con la práctica y  buscará que  haya transferencia  de lo 
aprendido  a  nuevas  problemáticas.  Al  aplicarse  la 
autoevaluación,  el  alumno  reflexionará  y  valorará  el 
proceso  llevado  a  cabo,  la  solución  que  dio  a  los 
problemas, sus habilidades interpersonales y cuando se 
pueda el trabajo en grupo. 
El  ABPy  consiste  en  una  modalidad  de 
enseñanza centrada en la atención del alumno, de manera 
semejante al ABPb, los estudiantes son los responsables 
de sus procesos de aprendizaje y los docentes hacen de 
guía y facilitadores de  recursos  (Cyrulies &  Schamne, 
2021, pp. 2-3). Aunque las dos metodologías provienen 
de  las  consideradas  como  activas,  persiguen  objetivos 
diferentes, como veremos a continuación. 
De  acuerdo  con  García-Varcácel,  &  Gómez-
Pablos (2017) el ABPy se define de la siguiente forma: 
“El  Aprendizaje  Basado  en  Proyectos  (ABP)  puede 
definirse  como  una  modalidad  de  enseñanza  y 
aprendizaje centrada en tareas, un proceso compartido de 
negociación  entre  los  participantes,  siendo  su  objetivo 
principal  la  obtención  de  un  producto  final”  (p.114). 
Debemos recordar que tanto el ABPb y el ABPy son dos 
metodologías  del  enfoque  o  principio  constructivista 
García-Varcácel,  &  Gómez-Pablos,  2017),  que  se  han 
empleado ampliamente en  el  campo  de las enseñanzas 
médica,  técnica  y  social.  Es  conveniente  recordar  que 
Dewey, uno de los más destacados autores del enfoque 
instrumentalista  o  constructivista,  es  fiel  partidario  de 
que el aprendizaje esté basado en el ‘aprender haciendo’ 
o  ‘aprendizaje  basado  en  acción’ o  ‘educación  por  la 
acción’ (lerning by doing), así como en la reflexión sobre 
la experiencia o conocimientos previos, aunado al