Gamificación. El  término  gamificación  se 
puede definir como “el proceso de pensamiento y 
mecánica de juegos para involucrar a los usuarios 
y resolver problemas” (Zichermann, 2011, p.9). Es 
por  ello,  que  la  combinación  del  método  de 
demostración  y  el  aprendizaje  cooperativo  junto 
con la gamificación, consigue aplicar de  manera 
colaborativa  y  dinámica  los  juegos,  como 
estrategia  en  el  proceso  de  aprendizaje.  Para 
lograrlo,  se  debe  definir  un  mensaje  claro  de 
intencionalidad,  elegir  la  estrategia  a  seguir, 
finalmente  evaluar  el  progreso.  Los  juegos  se 
utilizan  tradicionalmente  en  edades  tempranas, 
pero  se  estigmatizan  en  edades  más  avanzadas, 
considerándose  en  ocasiones  una  pérdida  de 
tiempo.  No  obstante,  en  los  últimos  años,  la 
gamificación se ha cristalizado en una inclinación 
metodológica eficaz.  
Es  pertinente  señalar,  que  el  aprendizaje 
apoyado  en  tecnología  permite  al  estudiante 
experimentar diversas opciones hasta alcanzar a la 
solución del problema, sin temor a cometer errores 
en el proceso. Lo cual, favorece a los estudiantes 
continuar  jugando,  investigando,  mejorando  y 
aprendiendo; no obstante, el autor Zamora (2014) 
destacó que en el sistema educativo tradicional, se 
suelen  penalizar  los  errores,  lo  cual  lleva  a  la 
desmotivación por parte de los estudiantes. Y, es 
justo en este punto es donde la PD debe fortalecer 
la inclusión / atención a la diversidad debido a la 
influencia en el progreso y respeto entre todas las 
personas, sin importar la condición de cada uno. 
Cada persona es diferente, y requieren de diversos 
recursos para progresar en la vida.  
Por  ende,  para  alcanzar  la  inclusión  en  la 
sociedad  e  instituciones  educativas,  es 
fundamental conocer las particularidades de cada 
individuo.  En  definitiva,  educar  en 
correspondencia  con  la  diversidad  permitirá 
orientar a la población a una sociedad del futuro 
tolerante, respetuosa y empática. Por todo ello, es 
inevitable  desligar  a  los  padres,  madres  y/o 
representantes a enseñarle a sus descendencias una 
buena  atención  a  la  diversidad  para  que 
posteriormente los centros educativos, fortalezcan 
e irradien en la sociedad. 
 
Conclusión 
 
Para  concluir  cabe  destacar  que,  la 
programación  didáctica  ha  evolucionado  por  el 
avance  de  la  tecnología.  No  obstante,  en  el 
presente,  el  proceso  de  enseñanza-aprendizaje 
apoyado en tecnología se lleva a cabo a menudo 
sin  explícita referencia  a  estudiantes y  docentes, 
pues  el  foco  se  encuentra  en  la  tecnología.  Tal 
discusión se basa en la suposición plausible, pero 
a menudo implícita, de cuanto más sencilla es la 
tecnología,  más  factible  es  aprender.  Por 
consiguiente,  ignorar  la  dificultad  para  medir  la 
simplicidad,  obstaculiza  identificar  lo  complejo 
entre el aprendizaje y el entorno en un curso donde 
se proponen modelos de análisis para una situación 
de  enseñanza-aprendizaje  en  concreto,  con  el 
propósito de mejorar la enseñanza con tecnología. 
En  el  contexto  de la  educación, significa  que  la 
aceptación  de  la  tecnología  por  parte  de  los 
estudiantes  depende  en  gran  medida  de  los 
docentes.  
En contraste de lo anterior, gracias al uso de 
la  tecnología  en  los  entornos  de  aprendizaje  es 
factible  aumentar  el  enfoque  pedagógico,  en 
especial  cuando  los  docentes  enseñan  con  una 
tecnología  elegida  de  manera  pertinente.  De  ahí 
que, las creencias de los docentes, como indicador 
crítico  para  el  uso  de  la  tecnología  en  el  aula, 
tienden  a  influir  en  las  prácticas  de  integración 
tecnológica.  En  otras  palabras,  el  éxito  del 
aprendizaje  en  cualquier  institución  educativa 
inicia  con  la  aceptación  del  educador,  que,  a  su 
vez, comienza y promueve el uso de la tecnología 
por parte de los estudiantes a través de la PD, al 
incluir  diferentes  herramientas  tecnológicas  para 
llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje. 
Para  finalizar,  los  factores  tecnológicos 
integran  la  calidad  del  sistema  educativo,  de  la 
información  y/o  servicio,  asimismo,  fundan  las 
barreras  primarias,  como  son  las  creencias  de 
determinar el uso y aceptación de la tecnología. En 
el  rol  del  docente,  se  ha  comprobado,  que  la 
adopción de la tecnología a través de la PD estaba 
por  sugerencias  institucionales  debido  una  baja 
expectativa porque la mayoría de los docentes no 
han recibido equipos, como, además, capacitación 
tecnológica  suficiente  para  llevar  adelante  un 
diseño  tecnopedagógico.  Lo  cual,  apunta  al 
llamado imperioso de la formación, capacitación y 
actualización  en  todos  los  perfiles  académicos 
docentes  con  la  finalidad  de  consolidar  la 
coherencia entre la enseñanza, el mundo real, así 
como, los avances tecnológicos; componentes que