
 
Martinez-Allende, L., Garcia-Monroy, A. & Linares-Gonzalez, E. (2020). Rediseño del Programa de Estudios de Estadística para la Ingeniería en Alimentos. Revista 
Tecnológica-Educativa Docentes 2.0, 9(2), 223-230. https://doi.org/10.37843/rted.v9i2.167 
   
Rediseño del Programa de Estudios de Estadística para 
la Ingeniería en Alimentos. 
 
Introducción 
 
Ante los informes publicados sobre el manejo 
de las competencias y habilidades impulsadas por la 
UNESCO  (1998);  y  OCDE  y  otras  organizaciones 
mundiales,  y  el  papel  que  juegan  las  instituciones 
educativas  de  nivel  superior,  es  transcendental 
realizar modificaciones a los programas de estudio de 
las  diferentes  carreras  de  ingeniería,  estos  cambios 
deben  propiciar  el  fortalecimiento  y  crecimiento  de 
diversos talentos que los lleven a tener éxito laboral y 
personal. 
Las competencias y habilidades no son términos 
nuevos, la forma como abordarlos es lo novedoso, al 
modificar  los  programas  de  estudio,  estos  cambios 
provocan un impacto significativo en los estudiantes, 
les modifica la visión, que tienen de la profesión que 
eligieron, si es lo que ellos esperaban, al explorar las 
opciones de desarrollo profesional y en su vida, hacen 
que  se  desarrolle  la  innovación  y  creatividad  en 
diferentes áreas de la ingeniería.  
Derivado  de  esto  en  la  unidad  profesional 
interdisciplinaria  de  biotecnología,  se  realizó  un 
análisis  del  programa  curricular  de  la  carrera  de 
ingeniería  Alimentos,  con  un  estudio  sectorial,  se 
encontraron  diversas  necesidades  que  requieren  los 
sectores  industriales  del  ramo,  acompañado  de  una 
encuesta  realizada  a  egresados,  cuyos  resultados 
derivaron competencias y habilidades necesarias para 
lograr tener un éxito laboral. 
Del  estudio  realizado  se  derivaron  diferentes 
competencias  y  habilidades  requeridas,  entre  ellas 
encontramos,  la  innovación  de  nuevos  artículos, 
administración  de  dispositivos  de  laboratorio, 
técnicas  de  fabricación  productos  como  servicios, 
solución  de  problemas  de  operación,  toma  de 
decisión, gestión de calidad y certificación, capacidad 
de  coordinar  equipos  de  trabajo,  manejo  de  nuevas 
tecnologías de la comunicación, dirección de grupos 
de  colaboración,  creatividad  en  el  impulso  de 
proyectos,  creación  de  procesos  de  conservación, 
diseño  de  metodologías  que  aumenten  de  la 
productividad,  poseer  una  actitud  emprendedora, 
conocimiento de la legislación vigente, comprensión 
de las operaciones de los métodos de elaboración de 
bienes,  manejó  de  personal,  aptitud  de  liderazgo, 
disposición  de  trabajar  en  forma  (colaborativo  y en 
equipo). 
           Cuando los programas de estudios llevan una 
vinculación entre la universidad y el sector industrial,  
 
la  interdisciplinariedad,  flexibilidad  en  los 
aprendizajes, alcanzado tener contenidos curriculares 
con  nuevas  competencias  y  habilidades  pertinentes 
en  la  creación  de  metodologías  de  enseñanza  y 
capacitación. Mostrando lo que realmente necesita el 
estudiante. 
Determina Blázquez (2019), que se requieren 
competencias con multifuncionalidad, compromiso, 
servicio, trabajo en equipo,  inteligencia  emocional. 
Diversos investigadores en pedagogía han señalado 
la  importancia  de  integrar,  ámbitos  temáticos 
interdisciplinarios, en las áreas básicas, la UNESCO 
(1998) estableció cuatro categorías de instrucciones 
para la vida, llamados pilares de la educación en las 
formas de aprender (hacer, convivir, conocer y ser).  
Señala  Carneiro (2007)  que  los  alumnos 
necesitan  tener  conocimientos  académicos, 
estableciendo  un  vínculo  entre  el  dominio  y  la 
habilidad en la forma de como aprenden (pág. 156). 
Donde  la  Cooperación  Económica  de  Asia  y  el 
Pacífico,  definen  a  las  competencias  como 
conocimientos, talentos y actitudes necesarias, en la 
participación en una sociedad diversa, y una industria 
que cambia a gran velocidad.  
En el Marco para el aprendizaje del siglo XXI, 
estableció  que  las  capacidades  y  habilidades 
fundamentales que se requieren en el trabajo deben 
ser  impartidas  de  manera  fundamental  en  la 
formación  y  desarrollo  profesional,  como  las 
competencias sociales e intercalares, descritas en las 
“4  C”  (comunicación,  colaboración,  idoneidad  del 
pensamiento crítico y creativo) (P21, 2007a, 2013).  
Robinson (2006) argumento que el triunfo de 
las personas depende del modo innovador en que se 
reestructuren  los  sistemas  educativos.  Gardner 
(2008)  &  Sternberg  (2007),  mencionaron  la 
importancia  de  la  capacidad  de  “abrir  nuevos 
caminos”,  en  las  diferentes  maneras  de  pensar,  al 
proponer  ideas,  nuevas  soluciones,  plantear 
cuestiones  desconocidas  y  llegar  a  respuestas 
inesperadas contribuyen a impulsar la imaginación e 
innovación. 
Menciono Barry (2012) algunas competencias 
que  los  alumnos  necesitan  lograr  en  la  inserción 
exitosa  en  el  trabajo,  enunciando  al  pensamiento 
crítico,  comunicación,  liderazgo,  colaboración, 
adaptabilidad,  productividad,  rendición  de  cuentas, 
innovación,  ciudadanía  mundial,  emprendimiento, 
capacidad para acceder a la información, analizarla y 
sintetizarla, como talentos fundamentales.